
Si quieres tomarte en serio aprender a correr al estilo minimalista, es muy recomendable que te compres unas zapatillas minimalistas. Como puedes leer en el post “Mi primera experiencia con el minimalismo” yo llevaba corriendo varias semanas en mis zapatos tradicionales de correr antes de tomar la decisión de comprarme unas zapatillas minimalistas. Aunque muchos argumentan que se puede correr perfectamente con unas zapatillas “normales” (lo cual seguramente es cierto si se ha aprendido a correr bien desde un principio, como por ejemplo los atletas africanos) es muy difícil empezar a cambiar a un estilo más minimalista y natural si llevas 4 cm de absorción y un drop de 2 cm –característica muy común entre las zapatillas tradicionales-.
Volviendo al tema de comprar tus primeras zapatillas minimalistas, la realidad es que es una tarea bastante complicada de llevar a cabo, por eso en nuestra página web podrás consultar una guía completa sobre zapatillas minimalistas (diferencia entre minimalistas y tradicionales, tipos de zapatillas minimalistas, cómo elegir zapatillas minimalistas y dónde comprarlas). En dicha guía puedes encontrar toda la información necesaria para realizar una buena compra, por lo que en este post sólo voy a hacer un breve resumen de los problemas más habituales que se encuentran los corredores al comprar este tipo de zapatillas.
Uno de los problemas principales es elegir qué tipo de zapatillas minimalistas debes comprar. En algunos sitios te recomiendan directamente empezar descalzo o, como mucho, con zapatillas 100% barefoot -nada de absorción ni diferencia de altura entre el talón y la parte delantera (drop)- para así facilitar las señales que envían tus pies a tu cerebro. Este tipo de zapatillas o comenzar corriendo descalzo puede ayudar bastante en el cambio de estilo ya que asegura que no apoyes primero el talón, pues de lo contrario te dolería bastante.
En cambio, otros sitios te recomiendan unas zapatillas intermedias –de transición- que tengan algo de absorción e incluso, algunas veces, algo de drop. De esta forma el cambio no es tan drástico, especialmente si eres un corredor experimentado, aunque provoca que tardes más tiempo en correr de forma correcta con un estilo minimalista y podría conservar algunos malos hábitos adquiridos con el estilo tradicional.
Otra de las cosas que, al menos a mí, me sorprendió al principio fueron los precios que tienen las zapatillas minimalistas. Había leído que las zapatillas barefoot o minimalistas eran mucho más simples que las tradicionales y por eso pensaba que iban a ser bastante más baratas. Para mi sorpresa no fue así, los precios de las zapatillas minimalistas son muy parecidos a los de las zapatillas clásicas de las marcas de mayor renombre. Incluso algunos modelos de sandalias para correr, que simplemente estan compuestos por una suela fina y un cordón para atarlos, llegan a valer más de 100€.
Otro gran problema es encontrar una tienda física que venda zapatillas barefoot o minimalistas, especialmente si vives en una ciudad pequeña, aunque aún en ciudades como la mía, Málaga, no hay ninguna tienda especializada y existe muy poca oferta.
Después de mirar en varias tiendas de deportes y encontrar muy pocos modelos, y de consultar en tiendas grandes como el Corte Inglés (donde ni siquiera sabían nada acerca de zapatillas minimalistas) o Dechatlhon (donde si tienen algo parecido a un zapato minimalista pero parecía de muy mala calidad y los empleados tampoco sabían nada sobre correr al estilo minimalista), decidí buscar mis zapatillas por Internet.
Obviamente no es muy aconsejable comprar calzado sin probárselo primero, pero cuando hablamos de zapatillas sencillas como las minimalistas el problema no es tan grave ya que no tienen tantos inventos ni añadidos que puedan molestar a la hora de usarlas. Lo más importante al comprar estas zapatillas es asegurarte de que eliges el tamaño correcto para no tener que devolverlas después. No te fijes solamente en el número porque hay una gran diferencia entre el tallaje de las diferentes marcas y los números de cada zapatilla. Lo bueno es que se pueden encontrar guías de casi todas las marcas, donde se especifica el equivalente del número en centímetros, por lo que solamente es necesario que te midas los pies.
En qué tienda online comprar y qué modelo elegir es otra de las grandes dudas. En mi caso lo primero que hice fue buscar varias páginas que comparaban diferentes modelos de zapatillas minimalistas. A falta de poder probarme las zapatillas, lo mejor era tener una amplia gama de modelos y poder elegir los que me pareciesen mejores y tuviesen buenas valoraciones. Después hice un listado de las 10-12 zapatillas que me parecían más interesantes gracias a las evaluaciones y comentarios de otros usuarios, y empecé a buscar los sitios en internet en los que las vendían para comparar precios.
Por fin me decidí y elegí dos modelos de zapatillas, uno 100% minimalista y otro de transición, para así poder hacer un plan de entrenamiento combinado. Después empecé a buscar por internet la mejor oferta de esos modelos para no gastarme demasiado dinero.
Buscar una tienda online también es bastante complicado, ya que muchas de las tiendas que venden zapatillas minimalistas no están físicamente en España. La verdad es que yo nunca había oído hablar de la mayoría de estas tiendas, así que hice una pequeña investigación sobre precios de envíos a España, política de devoluciones y, además, busqué comentarios de usuarios descontentos con cada una de las tiendas. También hay tiendas como Amazon que tienen una amplia gama de zapatillas minimalistas, pero casi siempre he encontrado otras tiendas online con mejores ofertas. Podrás consultar un análisis y comparación de diferentes tiendas online que cuentan con una amplia gama de zapatos minimalistas aquí.
Al final de toda mi investigación me decidí por un par de zapatillas intermedias Merell Bare Access y unas zapatillas barefoot 100% de Teva. Ambas las compré en la tienda online sportsshoes.com/es -una tienda con base en Inglaterra pero que cuenta con página web en español- y por las que pagué menos de 100€, con gastos de envío gratuitos.
Las zapatillas llegaron unos 10 días después de la compra, entregadas por mensajero y, como había medido bien el tamaño de mi pie y comparado con las guías de tamaño ofrecidas por Merell y Teva, no tuve ningún problema con la talla y no he tenido que pasar por una devolución o cambio.