
Desde que inicié el cambio al estilo minimalista empecé a buscar un curso o un entrenador personal que me ayudase a realizar el proceso, pero no tuve mucha suerte.
Al principio comencé buscando por Málaga y alrededores pero como no encontraba nada amplié el área de búsqueda y dejó de importarme tener que ir más lejos. Encontré un curso en Sevilla pero no me convencía mucho, así que seguí buscando y casi por casualidad encontré un curso ofrecido por una empresa catalana con certificado de VivoBarefoot y Lee Saxby.
Ya había visto todos los videos online de Lee Saxby y había hecho el curso online de VivoBareFoot así que me pareció una buena opción completar mi formación con este curso – aquí podrás encontrar más información sobre el estilo minimalista de Vivobarefoot/Lee Saxby (enlace).
Aunque el curso solo duraba un día y se realizaba en Madrid, tras 5 o 6 meses corriendo al estilo minimalista pensé que está era la mejor forma de que por fin alguien corrigiera mis errores de estilo al correr. Lo ideal en un curso minimalista –y también con un entrenador personal- es poder aprovechar los cursos desde le primer día y poder realizarlos durante el suficiente tiempo para poder asimilar los contenidos y aprender a correr de manera correcta, pero esta era la única opción disponible.
El Curso
El precio de este curso de 6-7 horas de duración fue de 150€ y participamos unas 12-14 personas en total. Antes de iniciar el curso, los participantes que no habían realizado el examen online de VivoBarefoot debían someterse a unas pruebas y aprobarlas, algo muy adecuado ya que aseguraba que todos teníamos cierto conocimiento sobre el estilo y podríamos aprovechar mucho mejor el curso.
Las primeras dos horas del curso fueron teoría y la verdad es que no aprendimos mucho nuevo que no estuviese ya en su curso online. La parte positiva es que pudimos aclarar dudas y conocer más detalles de algunos de los puntos más confusos del estilo. Después todos los participantes tuvimos que correr en una cinta durante un par de minutos con las zapatillas que llevábamos y sin ninguna instrucción previa.
Los profesores nos grabaron a todos y después analizamos y evaluamos como era el estilo de cada uno, basándonos en el estilo minimalista de Lee Saxby. A la hora de evaluarnos nos fijamos principalmente en si taloneábamos y en saber dónde pisábamos al tocar el suelo.
La mayoría de los participantes ya sabían algo sobre el estilo minimalista y habían empezado con el cambio, así que no hubo más que 3 o 4 personas que aún corrían de una forma muy tradicional, todos los demás teníamos un mejor estilo aunque cada uno con nuestros errores. Incluso recuerdo el caso de un chico que, como yo, llevaba unos 6 meses corriendo al estilo minimalista y, además, siempre había entrenado descalzo. Personalmente, en todo momento pensé que su estilo era casi impecable, pero incluso en ese caso la profesora encontró algún error que podría corregir durante el curso.
Después de ver y analizar nuestros estilos al correr, llegó la hora de hacer ejercicios. Para mí esta parte fue muy buena ya que aprendí varios ejercicios que nunca había realizado antes. En la siguiente parte del curso nos tocó correr otra vez en la cinta, pero esta vez descalzos y con el profesor corrigiéndonos los errores. Estuvimos unos 10 minutos cada uno y también grabaron nuestra forma de pisar. En la ultima parte del curso volvimos a analizar nuestras grabaciones, comparando la primera grabación con la segunda.
Aquí es cuando el curso empieza a ponerse un poco raro. De repente todos los participantes corríamos perfectamente y teníamos un estilo genial, sin tener en cuenta que los cambios se producían porque teníamos al lado un profesor corriéndonos todo el rato y solo se tenía en cuenta los 30 segundos necesarios para el video final. Todo parecía un script escrito de antemano: en un principio todos corríamos muy mal y después de unas horas con ellos conseguíamos correr fantásticamente.
Evaluación del curso
No se cuál es el objetivo principal de está forma de llevar el curso, si es para que la gente entienda que aprender a correr mejor es relativamente fácil me parece estupendo, el problema llega cuando los participantes de estos cursos se creen que el estilo minimalista se puede aprender e implantar en un solo día. Porque claro, algunos de los participantes pueden creer que después del curso y de obtener un certificado que dice que ya saben correr al estilo minimalista, puede dejar de preocuparse por correr bien y no volver a tener problemas más adelante.
Además, estoy seguro de que si otro entrenador hubiera realizado el mismo curso con el mismo grupo una semana más tarde, el resultado hubiera sido lo mismo -en un principio seguro que todos correríamos mal y al final lo haríamos estupendamente-.
Dejando a un lado todo esto, lo que menos me gustó del curso fue que de las 6 horas solamente tuve 10 minutos para que el entrenador analizase mi estilo al correr. También se aprende viendo como el entrenador corrige a los demás pero, obviamente, no es lo mismo y no se puede esperar que en un curso en grupo tengas toda la atención personalizada que necesitas.
Como opinión general, el curso me pareció interesante y aprendí varias cosas nuevas que no sabía, por ejemplo los ejercicios que os comenté anteriormente y que ya hemos añadido a la sección de ejercicios de CómoCorrer, así que para mí valió la pena participar. Ahora bien, si la pregunta es si lo recomendaría a otros corredores, pues la respuesta es que depende. Si tienes que decidir entre gastarte 150€ en un curso de este tipo o 6 horas con un entrenador personal especializado en el estilo minimalista –este precio es una estimación ya que no se cuánto cuesta un entrenador personal-, en mi opinión las sesiones con el entrenador te darán mucho más de sí, sobre todo si pueden ser 4 sesiones de hora y media con una semana de diferencia. Por otro lado, si te apetece y puedes permitirte un curso de este tipo, te aconsejo que lo hagas. Los profesores son muy simpáticos, podrás disfrutar de un buen ambiente y, lo mas importante, siempre aprenderás algo nuevo que no sabías.